¡Feliz día del padre!
Padres que crían con respeto, padres que crían con apego, padres enojones, padres alegres, padres graciosos, padres libres, padres compañeros, padres solteros, padres con rebozo y fular, padres consejeros, padres que inspiran, padres guerreros... 



Algunos puntos importantes en torno a la Crianza con Apego, al hablar de ella o practicarla.


Muchas personas, hombres y mujeres, suelen no comprender en verdad o malinterpretar lo que la Crianza con Apego propone. La siguiente es una lista de puntos importantes a considerar cuando de ella se habla y se practica.



La Crianza con Apego no es una estricta serie de reglas por cumplir para tener un niño bien portado. Tampoco es una receta de cocina

♥ La Crianza con Apego significa abrir tu corazón a las necesidades de tu pequeño, por terribles o "absurdas" que estas te parezcan; es permitir que el conocimiento que tienes de tu bebé sea tu guía para criar y educar.

♥ La Crianza con Apego no se compone de pasos a seguir, si no de herramientas que pueden ayudarte a vincularte con tu hijo y establecer un cariño especial y apego seguro.

♥ La Crianza con Apego sí pide invertir mucho tiempo y esfuerzo en el comienzo de la relación con nuestros hijos, pero también promete muchas alegrías y una gran remuneración en el futuro.

♥ Los primeros tres meses de la vida del bebé son muy importantes, es imprescindible que papá o mamá o la persona encargada del bebé esté ahí con él, para él y disponible todo el tiempo (o el mayor tiempo posible).

♥ Es verdad que la Crianza con Apego se vuelve una experiencia altamente liberadora con el tiempo.

 La Crianza con Apego se trata principalmente de Conocer a tu hij@.



Ese dar y recibir en la Crianza con Apego


Criar con apego puede parecer todo un maratón, una interminable dádiva de energía y una incesante dedicación. Muchos padres y madres podríamos decir "basta" antes de considerar interrumpir nuestro sueño nocturno una semana más. Sin embargo, es importante decir que estos momentos no durarán toda la vida, a veces quizá ni un par de meses.

En alguna situación, por supuesto, nos asaltará la dura pregunta: ¿En verdad vale la pena? Y la respuesta se presentará cuando comencemos a sentir una íntima vinculación con nuestr@s hij@s, cuando miremos lo mucho que l@s conocemos, lo bien que logran comunicarnos sus necesidades y lo conectados que estamos.  

Siendo madres y padres criando con apego, pronto nos daremos cuenta que conocemos bien el llanto de nuestr@ bebé, que podemos anticiparnos a sus necesidades de comida, sueño y limpieza a través de sus gestos, sonidos y comportamiento en general. Así también si llegara a presentarse una enfermedad, nos daremos cuenta que podemos reconocer con facilidad su estado físico y emocional, logrando reconfortarlo en confianza y seguridad del propio maternaje o paternaje.

Así, con el tiempo, los padres y las madres que criamos con apego llegamos a poseer una gran seguridad en torno al cuidado y educación que proporcionamos; en menos de un año y a veces, en menos de seis meses, podremos sorprendernos de la seguridad y confianza con que respondemos a las necesidades de nuestr@s pequeñ@s. 

La crianza con apego propone que mientras más abiertos y receptivos estemos a la comunicación propia de nuestr@s hij@s, más abiertos y receptivos ell@s estarán a nosotros, creando así un  circuito de empatía incondicional que nos llevará -idealmente- a todos los integrantes a ser también más empáticos y compasivos en otras relaciones personales. 

Por supuesto, este equilibrio en el dar y recibir entre padres e hijos es algo que se establece con mayor o menor tiempo, dependiendo de cada papá y mamá. No hay reglas y tiempos que deban cumplirse al pie de la letra, cada persona, pareja y familia sabe lo que necesita y en qué cantidad. 

Lo importante es acercarnos unos con otros en familia, conocernos y dejar que amorosamente fluya  el cariño y el apego seguro.

   



¿Qué es la Crianza Respetuosa?



Del latín "respectus", compuesta por el prefijo "re", que significa de nuevo y "spectus", que indica    ver, mirar o considerar, la palabra respeto señala mirar de nuevo o considerar de nuevo  a algo o alguien.

La Crianza Respetuosa nos invita a mirar a nuestr@s hij@s, verlos y considerarlos en confianza, empatía y afecto.

No hay una receta especial a seguir para criar con respeto, sin embargo, nuestra filosofía está basada en la Crianza con Apego, enraizada en la teoría del apego, misma que ha sido estudiada por más de 60 años por psicólogos e investigadores del desarrollo humano. 

En sus estudios, estos investigadores han revelado que el ser humano nace con una profunda necesidad de ser maternado y permanecer cerca de su protector primario, usualmente la madre, pero también puede ser el padre, una tía, una abuela o un tutor. 

Si estas necesidades de proximidad, protección y permanencia son cubiertas de forma apropiada durante los primeros años de vida, con respecto y cariño, el desarrollo emocional, físico y neurológico del niño o la niña se verán enriquecidos enormemente a lo largo de su vida.

Se ha demostrado que si un bebé crece en una fuerte conexión con su madre o su cuidador primario, aprenderá en un futuro a conectarse también con todas las personas importantes en su vida, creando así lazos empáticos y bondadosos.

Así, nuestro interés primordial es vivificar una crianza basada en el amor y la disponibilidad emocional, de caricias y espacio para nuestr@s hij@s. Criamos sin violencia y criamos desde el corazón,  porque sabemos que desde ahí toda crianza es amorosa y cierta.